Problema

La realidad y los peligros del cambio climático son cada vez más evidentes, así como la contribución del ser humano al mismo a través de emisiones de gases de efecto invernadero. El planeta se está calentado a una velocidad nunca vista en la historia de la especie humana, con graves consecuencias que ya estamos experimentando.

La emergencia climática es un problema global, pero sus consecuencias ya se notan a escala local. En España, las temperaturas en verano baten récords casi cada año, mientras que las precipitaciones cambian, siendo menos predecibles. Estos cambios nos afectan a todas y todos, siendo además una amenaza para la vida de nuestros mayores y pequeños, nuestro modo de vida, las industrias turísticas y agroalimentarias, o las infraestructuras de las que dependemos. El cambio climático puede aumentar además el riesgo e intensidad de desastres naturales como sequías, incendios forestales, o inundaciones, o generar un inmenso número de refugiados climáticos. La lucha contra el cambio climático se convierte por tanto en un problema de seguridad.

Frenar los efectos del cambio climático es posible. La solución más eficaz es la reducción y eliminación de emisiones, y en esta lucha cada acción cuenta. La Unión Europea ha puesto en marcha un programa ambicioso para descarbonizar la economía europea para 2050, liderando el escenario global. Desde Volt, sin embargo, vemos muchas excepciones y algunas contradicciones en las políticas climáticas actuales: creemos que Europa puede hacer mucho más, y sobre todo, más rápido. Volt trabaja y continuará trabajando dentro del Parlamento Europeo para que los objetivos y ambiciones del Pacto Verde Europeo no sólo no disminuyan, sino que se multipliquen.

Propuestas de Volt

Para atajar la crisis climática, Volt ofrece una respuesta a nivel europeo. Desde Volt proponemos soluciones creativas y factibles, viendo la crisis climática como una oportunidad para redefinir nuestros patrones de consumo y producción dentro de los límites naturales de nuestro planeta. Para ello, necesitamos soluciones pragmáticas e imaginativas para hoy y mañana. 

El principal objetivo climático de Volt es una descarbonización y electrificación acelerada de la economía, usando todas las herramientas políticas, económicas, fiscales y regulatorias necesarias, atendiendo a las necesidades socioeconómicas de los europeos, y sin dejar a nadie de lado. Para ello, proponemos incentivos y obligaciones para cambiar hábitos y lograr la transición energética.

En Volt tenemos muy en cuenta las diferencias e injusticias climáticas, por ejemplo, en base a emisiones históricas y actuales per cápita, o al peso que la demanda europea de bienes y servicios tiene en la economía mundial.

También apostamos por un crecimiento rápido de las energías renovables, muy abundantes en España y capaces de generar la electricidad más barata posible, y la mejora de la eficacia energética. En este sentido, en Volt también vemos las posibilidades de producción energética de España multiplicadas dentro del contexto de seguridad energética europea.

Nuestras propuestas específicas son:

• Impuestos y obligaciones a las emisiones, expandiendo los sistemas de comercio de emisiones para incluir emisiones negativas (tanto extraídas de la atmósfera como no producidas), e introduciendo impuestos progresivos a las emisiones, o impuestos al queroseno.

• Una transición energética justa, igualitaria y solidaria, financiada en parte gracias a los impuestos obtenidos a través de los sistemas de comercio de emisiones.

• Un plan de inversiones contra el cambio climático, incluyendo una estrategia de sostenibilidad y de inversión en infraestructuras, con versiones público-privadas expandiendo el sistema InvestEU.

• Informar al consumidor sobre el coste social y climático de los productos de mercado, aumentando la transparencia y con el objetivo de fomentar un cambio hacia la sostenibilidad en los consumidores.

• Una estrategia de gobernanza climática que dé justa medida al impacto del cambio climático en todas las políticas y áreas de gobernanza.

• Una estrategia de emisiones negativas para frenar el cambio climático, basada en el conocimiento científico y la cooperación internacional.

• Un sector de transportes de bajas emisiones, incluyendo una expansión y mejora del transporte público y ferroviario, y haciendo uso de las últimas tecnologías en la planificación y control del tráfico urbano.

• Una red energética europea a prueba de choques, basada en las opciones y realidades energéticas europeas, favoreciendo el crecimiento energético y mejorando la resiliencia de la red.

• Mejora del mercado de la electricidad, favoreciendo la implantación de energías renovables y el uso de energías de bajas emisiones, incluyendo las centrales nucleares existentes.

• Una red estable basada en renovables, y apoyada por la nuclear, y el hidrógeno verde (generado con renovables).

• Permisos más ágiles para la implantación rápida de energías renovables, gracias a la simplificación y mejora de procedimientos administrativos, facilitando el intercambio de experiencias, o mejorar la planificación espacial.

• Promoción de comunidades y sistemas energéticos descentralizados, favoreciendo la participación de los ciudadanos en el mercado energético.

• Promover el desarrollo de hidrógeno verde para las industrias pesadas y sectores específicos del transporte, y de biocombustibles como el biogas para los hogares.

Nuestras propuestas para fomentar la transición energética ofrecen un gran retorno de la inversión a varios niveles. A nivel económico, el desarrollo de industrias verdes y sostenibles genera puestos de trabajo en Europa de gran valor añadido. La producción energética en Europa significa que grandes cantidades de recursos destinados a la importación de hidrocarburos no saldrán fuera. A nivel político, la independencia energética europea limitará o eliminará la influencia de países competidores, como se vio con Rusia tras la invasión de Ucrania. A nivel social, la transición energética mejorará la salud de nuestro entorno, con ahorros en la trata de enfermedades asociadas a la polución; y por supuesto, el poder limitar los impactos del cambio climático contribuirá a salvar vidas e industrias.