Día de la Memoria Transexual
Hoy, 20 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Memoria Trans, cuyo fin es recordar a las personas transexuales que han sido asesinadas en todo el mundo.
Este día, conocido en inglés como Trans Day of Remembrance (TdoR), fue creado en 1998 por la activista Gwendolyn Ann Smith en respuesta al asesinato de Rita Hester en Allston, Massachusetts.1
Se desconocen los datos exactos de esta lacra, si bien tenemos una aproximación gracias al Observatorio de Personas Trans asesinadas. Según estos datos, entre el 1 de enero de 2008 y el 30 de septiembre de 2019 tuvieron lugar 3314 asesinatos de personas trans y 148 de género diverso en Europa.2 A todo esto debemos añadir la impunidad de la que suelen gozar los responsables y el nulo respeto hacia las víctimas por gran parte de los medios de comunicación. Si bien las peores cifras provienen de América Latina, los crímenes motivados por la transfobia se cometen de manera global y en mayor medida contra las mujeres.
En nuestra sociedad han aumentado los discursos de odio, las agresiones y los mitos sobre el colectivo LGTBIAQ+, y particularmente las personas trans y no binarias nos hemos visto muy afectadas por toda esta espiral de odio y violencia. Esto me resulta totalmente inexplicable, ya que somos un grupo que arrastra de por sí una fuerte discriminación laboral, familiar y social. Basta con decir que la tasa de paro entre las personas trans en España es superior al 80%3 y según una investigación de la FRA (Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea), también en España, el 77% de las mujeres trans ha sufrido discriminación en la búsqueda de empleo.4
Recordemos que el respeto a la dignidad humana viene recogida en los propios Tratados de la Unión Europea, y la empatía es un valor muy valioso y a la vez muy infravalorado. Ser trans no debería de ser percibido como un peligro o una amenaza. Es una característica más en miles de personas que simplemente buscan vivir sus vidas, con sueños, con ilusiones, con anhelos. Con el deseo, muchas veces inalcanzable, de estudiar y trabajar en lo que realmente les apasiona, con muchas ganas de salir adelante, de hacer amistades sinceras, de ser aceptadas.
Por esto mismo veo con profunda tristeza como dentro de la propia Unión Europea y en el resto del mundo surgen líderes y movimientos cuyos proyectos se basan en el miedo, odio y desconocimiento hacia el diferente, hacia las minorías y hacia los débiles, convirtiendo a la figura del otro en un enemigo a batir.
Me gustaría recordar a todas las personas trans y no binarias que ya no están, y también denunciar y condenar toda la violencia y el odio irracional al que las personas trans nos vemos sometidas solamente por el hecho de existir. En estos años hemos avanzado mucho y no lo podemos negar, pero ha surgido una reacción basada en prejuicios, en valores preilustrados y en el fanatismo que pone en peligro todo lo que se ha conseguido hasta ahora y que amenaza con el retroceso de unos derechos que ya creíamos conquistados y consolidados.
Desde Volt luchamos cada día para que los derechos LGTBIAQ+ sean reconocidos y garantizados. Creemos que los tratamientos médicos que necesitan las personas trans deben ser totalmente accesibles, al tiempo que queremos acabar con la obligatoriedad de someterse a un tratamiento médico para el cambio legal de género. Trabajamos además para que las personas no binarias puedan identificarse cómo se sienten en formularios y documentos oficiales. Buscamos que se termine contra cualquier tipo de discriminación hacia el colectivo LGTBIAQ+, ya que no concebimos una sociedad que no valore la diversidad.
1: https://es.m.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_la_Memoria_Transexual
2: https://transrespect.org/es/research/tmm/
4: https://cadenaser.com/ser/2020/11/26/internacional/1606408659_416030.html