El Gobierno israelí ha roto el alto el fuego en Gaza. Europa debe tenerlo en cuenta.

Los gazatíes vuelven a estar «atrapados, bombardeados y hambrientos», según una declaración firmada por siete agencias de la ONU. Desde principios de marzo, no han entrado en Gaza suministros comerciales ni humanitarios. Sólo en la última semana, más de 1.000 niños han muerto o han resultado heridos. Es la cifra más alta de muertes infantiles en una semana en el último año.

11 de abr. de 2025

Esto es del todo inaceptable, pero las respuestas de la mayoría de los gobiernos europeos y de la Comisión Europea son ridículamente vagas en palabras y van acompañadas de una total falta de acción. Europa tiene que tomar la iniciativa para presionar al gobierno israelí para que se detenga de una vez por todas.

¿Qué debería hacer Europa?

La UE debe ayudar a poner fin a las acciones ilegales y violentas del actual gobierno extremista de Israel y a las acciones violentas de Hamás. También debe apoyar a los movimientos democráticos de la sociedad civil junto con israelíes y palestinos, que luchan por su derecho a la autodeterminación, la democracia y el Estado de Derecho. La UE debe contribuir a defender el derecho internacional y el respeto de los derechos humanos. Creemos que la UE y sus 27 Estados miembros tienen una influencia económica y política inutilizada para llevar a Netanyahu a la mesa de negociaciones.

Israelíes y palestinos merecen vivir en condiciones de seguridad, un derecho de todo ser humano según el derecho internacional. El camino hacia la seguridad real para todas las personas pasa por un alto el fuego permanente, con la plena liberación de los rehenes de ambas partes, y una paz sostenible que incluya la normalización de las relaciones regionales. Sólo puede haber una solución de dos Estados en la que la Autoridad Palestina, respaldada internacionalmente, gobierne efectivamente Gaza y Cisjordania, sin ningún papel para Hamás u otros grupos terroristas.

Acciones concretas que los Estados miembro deben llevare a cabo:

  • Mantener y ejecutar las órdenes de detención del TPI contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ex ministro de Defensa israelí Yoav Gallant.

  • Invocar la cláusula de derechos humanos del artículo 2 para suspender el Acuerdo de Asociación UE-Israel hasta que Israel ponga fin a la ocupación de territorio palestino, respete el derecho internacional (humanitario) y aplique las sentencias/ dictámenes consultivos de la CPI y la CIJ.

  • Imponer un embargo total de armas a la exportación de armamento y tecnología militar hasta que se alcance un alto el fuego permanente.

  • Imponer inmediatamente prohibiciones de viajar y sanciones económicas personales a funcionarios como el ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, por violaciones de los derechos humanos, y a funcionarios e individuos israelíes implicados en políticas de asentamientos ilegales.

  • Imponer una prohibición en toda la UE a la importación de productos creados en asentamientos ilegales.

  • Actuar de inmediato para reconocer y apoyar internacionalmente el desarrollo de un Estado palestino independiente y libre de terroristas, con un gobierno efectivo, democrático y legítimo basado en una constitución fuerte, con capacidad para prestar servicios a los ciudadanos y mantener relaciones internacionales independientes.

  • Defender a la CIJ y al TPI de la coacción y la intimidación, en particular activando el «estatuto de bloqueo» de la UE, que impide a las empresas con sede en la UE cumplir las sanciones de terceros países (como las introducidas por EE.UU.) contra la CPI que tienen alcance extraterritorial.

  • Proporcionar apoyo financiero a las organizaciones de la sociedad civil que luchan por una solución política justa en Oriente Medio y por la defensa de la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho en Israel, centrándose en las creadas conjuntamente por israelíes y palestinos.