Posicionamiento Volt España Conflicto Hamás-Israel

En Volt España estamos absolutamente consternados por la violencia desmedida que está sufriendo tanto la población israelí como la palestina. No hay justificación para que civiles inocentes, hoy como ayer, paguen el precio de decisiones que no son suyas.

14 de oct. de 2023

Los ataques terroristas lanzados por Hamás, con ejecuciones de civiles casa por casa, asaltos a actos públicos y linchamientos en las calles, son inaceptables. Desde Volt, condenamos tajantemente sus acciones. Al mismo tiempo,  el «asedio total» de la Franja de Gaza por parte de Israel, mediante el bloqueo de productos de primera necesidad, no solo es una acción deplorable, sino que también es ilegal bajo el derecho internacional por las consecuencias devastadoras para la población civil.

Reiteramos nuestro rechazo absoluto a cualquier forma de violencia y agresión contra los civiles, sean israelíes o palestinos.

La respuesta internacional al conflicto palestino-israelí

El reciente estallido de violencia en Israel y Palestina ha reavivado la atención mundial sobre un conflicto duradero y complejo. La desesperación de los civiles atrapados en una crisis humanitaria y política suscita preguntas y preocupaciones en todo el mundo. El conflicto israelo-palestino, un problema que la comunidad internacional ha eludido durante demasiado tiempo, se encuentra ahora en un punto de inflexión. La necesidad de encontrar una solución que garantice la coexistencia de dos Estados nunca ha sido más urgente y, sin embargo, parece más lejana que nunca. Es imprescindible que la comunidad internacional y la Unión Europea intervengan con decisión y rapidez para establecer un verdadero proceso de paz que no solo congele el conflicto, sino que permita la coexistencia de los dos pueblos en una tierra marcada actualmente sólo por la violencia y la opresión.

Sin embargo, existe una preocupación realista de que Occidente, y en particular la UE, se limiten a observar o, peor aún, reaccionen de forma incoherente e ineficaz, como puso de manifiesto el anuncio, posteriormente retractado, de la interrupción de los fondos de desarrollo para los territorios palestinos. La violencia desmedida y la inminente crisis humanitaria representan una desgracia que nos acompañará en el futuro y ante la que no podemos permanecer en silencio.

La búsqueda de una solución pacífica y sostenible al conflicto palestino-israelí es imperativa. La comunidad internacional y los organismos gubernamentales deben actuar con urgencia y responsabilidad para evitar más sufrimiento y establecer un camino hacia la paz y la estabilidad en la región.