Postura de Volt Europa sobre la situación actual del derecho al aborto

os acontecimientos recientes en EE.UU., pero también en Europa, han demostrado que las mujeres y las personas con útero están siendo atacadas por fanáticos religiosos. Las Naciones Unidas catalogan el acceso al aborto como un derecho humano. El laicismo y la separación entre iglesia y estado es uno de los principales pilares de la Unión Europea. Volt está alarmado por la creciente influencia del fanatismo religioso radical.

El derecho a la libertad religiosa, garantizado tanto en la UE como en los Estados Unidos, también significa no dejar que una religión gobierne sobre tu cuerpo. Por lo tanto, la legislación que prohíbe o restringe el derecho a abortar un embarazo va en contra de uno de nuestros derechos más preciados: la libertad religiosa.

Al anular el fallo de Roe v Wade de 1973, la Corte Suprema de EE.UU. y otros estados que niegan el derecho a abortar un embarazo, reducen a las mujeres y su lugar en la sociedad a incubadoras humanas. Y aunque esa decisión no nos afecta directamente, indirectamente sí dan energía a los ataques a los derechos de las mujeres en Europa y contrarrestan el progreso que hemos conseguido y por el que aún debemos trabajar.

La cuestión de si los abortos son ilegales o no es increíblemente importante para lo que queremos que sean nuestras sociedades. Porque no se pueden prohibir los abortos, solo se pueden prohibir los abortos seguros.

Volt es de la opinión de que las mujeres y las personas con útero deben poder determinar su propio destino tanto como los hombres. Prohibir los abortos es en esencia sexista y antisocial y va en contra de todos los valores que nosotras y nosotros, como Volt, apreciamos.

Como Volt Europa, instamos a la UE y sus Estados Miembros a invertir en una educación sexual adecuada en todos los niveles, especialmente desde una edad temprana y en áreas rurales y desfavorecidas. También abogamos por un derecho general a abortar embarazos en todos los Estados Miembros de la Unión Europea, además de dar refugio a todos aquellos que quieren interrumpir sus embarazos y huir de la persecución por abortos “ilegales”.