Sobre la investidura y la amnistía

Acerca del acto de investidura

Ante todo, queremos felicitar al recién nombrado Presidente, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, y desear suerte al nuevo Gobierno para abordar las reformas que necesita nuestro país frente a los retos que nos esperan como ciudadanas y ciudadanos de la Unión Europea. Esperamos que sea capaz de acercar posturas, de rebajar tensiones y de iniciar un diálogo real con la oposición y con la ciudadanía. Para ello, será fundamental que todas las fuerzas políticas cambien el tono. En el Congreso no tienen lugar las faltas de respeto, los insultos, los gritos. El Congreso debe ser un espacio de diálogo constructivo, de búsqueda de consenso, y sobre todo, debe ser el espacio en el que se prioricen las necesidades de la sociedad. Porque la política responde ante la ciudadanía. 

Acerca de las protestas previas al acto de investidura

La forma en la que se ha gestionado la violencia causada por grupos de extrema derecha ha sido completamente insuficiente. Los partidos políticos no deberían instar a la población a manifestarse con violencia, contra un gobierno democrático. Desde Volt condenamos rotundamente estos actos y pedimos a los partidos que actúen con responsabilidad si esto vuelve a suceder.

Acerca de la amnistía

Volt España, como partido comprometido con la mejora del sistema político y la promoción de la participación ciudadana, aborda con seriedad la cuestión de la amnistía. El procés catalán ha sido una cuestión que ha polarizado a la sociedad española en los últimos años, impidiendo el diálogo y una resolución sostenible de la problemática. Las acciones que nos han llevado hasta aquí deben ser analizadas. Por una parte, consideramos que una declaración unilateral de independencia, en el contexto de un estado democrático, no es lícita. Por otra parte, el uso de la fuerza policial realizado por el ejecutivo no fue adecuado. En Volt, respaldamos que la ciudadanía exprese sus ideas e intereses, aunque consideramos que deben hacerlo ajustándose a la legalidad vigente. Teniendo esto en cuenta, también apoyamos la posibilidad de modificar el marco legal para adaptarse a las necesidades de la sociedad española. Con este contexto, la propuesta de amnistía se presenta como una posible vía para avanzar hacia el diálogo. Pese a ello, consideramos que el planteamiento de esta alternativa no se ha hecho de manera correcta.

La importancia del diálogo

Una propuesta de la magnitud de una amnistía debe ser precedida por un diálogo extenso y transparente con todos los actores implicados, la sociedad y actores civiles, ya que el consenso social es fundamental para la sostenibilidad de este acuerdo a largo plazo. La implementación acelerada, con el objetivo de crear un gobierno, no responde a la manera de hacer política que consideramos adecuada en Volt, ya que una medida de tal calado político debería ser explicada de manera comprensible sobre todo en lo que se refiere a sus consecuencias e implicaciones. La confianza en la política y en un sistema democratico se construye a través de una comunicación abierta y un compromiso con la participación activa de la ciudadanía. La coherencia y responsabilidad política son parte de los valores que consideramos fundamentales en Volt, ya que la falta de los mismos podría erosionar aún más la confianza en la política y en las instituciones. El concepto de “oposición constructiva” no existe en nuestro país, lo que ha dado pie a una situación de bibloquismo que afecta en primera, y última instancia, a toda la ciudadanía. Es necesario repensar la manera de hacer política, y abogar por un diálogo que permita alcanzar acuerdos que tengan como objetivo servir a los ciudadanos y ciudadanas.  

Consecuencias a Largo Plazo

Es de suma importancia evaluar las posibles consecuencias de la amnistía. Si se implementa sin el suficiente respaldo ciudadano y sin un diálogo amplio, podría generar una mayor falta de confianza en la política y en las instituciones. Por lo tanto, es crucial sopesar cuidadosamente los riesgos y beneficios de esta medida, reconociendo su impacto a largo plazo en la percepción de la política por parte de la sociedad. Con esta medida sobre la mesa, instamos a nuestros dirigentes políticos a que utilicen esta herramienta de una manera responsable, y con el fin único de beneficiar a la ciudadanía y la convivencia entre todos. En cuanto a la valoración de las consecuencias y de la constitucionalidad de la futura Ley de Amnistía nos reservamos hasta el momento que se conozca el texto que eventualmente se apruebe.