Varsovia y Bruselas: una oportunidad única para avanzar
Mientras se asienta el polvo en el panorama político polaco después de que el Parlamento nombrara el lunes a Donald Tusk Primer Ministro del país, la Unión Europea se encuentra ante una oportunidad única: tras 8 largos años de dominio del partido Ley y Justicia (PiS) sobre la política polaca, y las jaquecas que regularmente generaba a Bruselas, Donald Tusk ofrece la perspectiva de una relación estable, transparente y prometedora.
Si queremos aprovechar esta oportunidad, Volt sostiene que la UE debería considerar ciertas medidas para dar a Tusk cierto espacio para tratar tanto las cuestiones internas como los retos externos.
Mientras se asienta el polvo
El 15 de octubre de 2023 se escuchó un suspiro de alivio en muchos lugares de Europa. Sobre todo en Bruselas, donde la perspectiva de una Polonia dirigida por Donald Tusk fue recibida con alegría. ¿Cómo no iba a serlo? Durante la mayor parte de la última década, la UE ha tenido que lidiar con el partido conservador y nacionalista PiS, que obstruyó múltiples ambiciones de Bruselas a través de su posicionamiento en temas como los derechos LGBTQ+, el aborto, la libertad de los medios de comunicación y el estado de derecho polaco.
Gestionar las expectativas
Además de las cuestiones internas, sigue habiendo numerosos retos en el ámbito de la política exterior, donde Polonia desempeñará un papel importante. Por ejemplo, Polonia ha sido uno de los principales actores en el apoyo a Ucrania durante la agresión rusa, acogiendo a una enorme cantidad de personas refugiadas, suministrando municiones y armas, y apoyando diplomáticamente al país en la escena mundial.
Este apoyo, sin embargo, no es necesariamente de naturaleza ilimitada: en el momento de escribir estas líneas, los camioneros polacos y parte del sector agrario están protestando por un apoyo justo y equitativo a sus empresas, ya que obstaculizan el transporte hacia y desde Ucrania. Corresponde ahora al nuevo gobierno polaco encontrar una solución con visión de futuro que garantice unas buenas relaciones bilaterales con Ucrania, al tiempo que promueva la estabilidad de la economía polaca mediante un apoyo renovado a los empresarios polacos.
Además, Tusk prometió durante las elecciones que "Polonia volvería a influir en las decisiones de Europa, y no al revés".
Aunque se pronunció en el contexto de las elecciones, esta declaración deja entrever la posibilidad de que no se dé por hecho un restablecimiento total de la relación UE-Polonia.
Por último, con las elecciones locales polacas en abril del año que viene, las elecciones europeas después y, por si fuera poco, las elecciones presidenciales polacas en 2025, ¿cuánto puede esperar la UE de forma realista de Tusk, cuando el carrusel político polaco no ha hecho más que empezar a andar?
Manejar con cuidado
Para contrarrestar el efecto de las fuerzas antidemocráticas en Europa, mantener el estado de derecho y ampliar la Unión con nuevos Estados Miembros como Ucrania y Moldavia, Bruselas necesita la cooperación polaca. A pesar de todos los retos, Volt cree que Bruselas aún puede mirar al futuro con optimismo, siempre que dé a Polonia el tiempo necesario para recuperarse de una política anticuada.
Como ejemplo, una de las promesas electorales de Tusk fue la adquisición de los 59.000 millones de euros del llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (FRR), un instrumento pospandémico, creado para garantizar la recuperación económica tras la pandemia mundial que asoló Europa. Hasta ahora, Bruselas no ha concedido a Polonia acceso a esta cantidad, debido a preocupaciones sobre el estado de derecho y la independencia judicial.
La respuesta de Bruselas
Volt sostiene que abrir los fondos del FRR y garantizar que lleguen a sus legítimos destinatarios, como gobiernos locales y ONG, podría dar un impulso positivo dentro de Polonia a las fuerzas democráticas, al tiempo que situaría a la UE bajo una luz más positiva. Esto último no carece de importancia, dado que un número considerable de polacos aún no están convencidos de las ventajas de la cooperación con la Unión.
Por encima de todo, Volt considera que se trata de una oportunidad única. No sería prudente desaprovecharla: dado que la UE se enfrenta en los próximos años a crecientes desafíos de diversa índole, contar con Polonia como socio y aliado fiable resultará muy beneficioso.
Los polacos tienen varias oportunidades de reafirmar (o recuperar) su apoyo a una toma de decisiones progresista y con visión de futuro con las múltiples elecciones que tendrán lugar en los próximos dos años.
Aunque el nuevo Gobierno polaco se formó ayer mismo, el aumento del interés por la política entre los ciudadanos polacos, sobre todo entre la generación más joven, está creciendo increíblemente rápido. En palabras de Mikołaj Franciszek Buszman, copresidente de Volt Polska: "Con este nuevo Gobierno, la política vuelve a estar de moda en Polonia. Oigo conversaciones politizadas en la calle, veo a jóvenes en el bar viendo la retransmisión en directo del Parlamento en su móvil e incluso reuniéndose en el cine para verlo en pantalla grande. Esto ya es un gran logro. Que las esperanzas de los polacos y de Europa no se vean defraudadas".
Artículo escrito en inglés por Benjamin Looijen.