Posicionamiento sobre las aspiraciones de secesión local
Volt Europa es un movimiento europeísta y progresista que propone una forma más inclusiva de hacer política. Su objetivo es conseguir un cambio real para todos los ciudadanos de la Unión Europea a partir de un nuevo enfoque paneuropeo que ayude a superar los retos presentes y futuros. Volt Europa apuesta por ayudar a los europeos a unirse para crear una visión y un sentimiento comunes, compartir buenas prácticas y desarrollar nuevas políticas juntos.
Volt Europa comparte la idea que lanzaron Monnet y Schuman, sobre la superación del pensamiento nacionalista mediante la cesión de derechos de soberanía de los Estados. De este modo, la identificación de nación con Estado se vería relegada a un segundo plano, quedando los idearios nacionalistas excluyentes privados de su principal razón de ser.
Desde Volt Europa consideramos que los partidos nacionales no son la solución para hacer frente a los desafíos del mundo actual. En su lugar, son los ciudadanos europeos quienes tienen que empezar a trabajar juntos, cada cual desde su estilo de vida y bajo los principios de tolerancia, transparencia, hermandad y humanismo
Volt Europa defiende las diferentes culturas y tradiciones de los pueblos, como manifestación de la pluralidad de nuestra sociedad, siempre y cuando respeten los derechos fundamentales, no impliquen la exclusión de otras identidades y permitan convivir con ellas. Volt Europa no considera que las diferencias culturales impliquen necesariamente diferencias de derecho que atenten contra el principio fundamental de igualdad entre los ciudadanos. Es por ello que Volt Europa se opone a cualquier forma de nacionalismo político o estatal, en tanto supone un riesgo para la convivencia, pues, tiende a evolucionar hacia una política de tratamiento diferenciado para unos colectivos sobre otros que, por defecto, implica la exclusión, total o parcial, de otras identidades, vulnerando gravemente el derecho a la igualdad.
La convivencia tanto social como la territorial requieren procesos consensuados de toma de decisiones y negociaciones inclusivas, donde participen todos los actores relevantes que se vean implicados. En este sentido, Volt Europa apuesta por que el centro de la UE no sean los Estados sino los individuos europeos, los ciudadanos. Dichos ciudadanos han de ser libres para expresarse en su lengua materna, ser atendidos por las expresarse y considerarse miembros ella, de instituciones una en determinada nación o religión y ver sus derechos y libertades respetadas y defendidas por su Estado y por la UE. La creación de un espacio común de convivencia y respeto mutuo supone la superación de las reivindicaciones nacionalistas y deja obsoletas las reclamaciones secesionistas.
Movimientos nacionalistas independentistas
Durante los últimos años, parte de la población de algunas regiones en Europa ha estado reclamando la independencia o secesión de dichas regiones, como se ha manifestado destacablemente en Cataluña. En esta particular situación, el bloqueo político por falta de diálogo entre todos los actores políticos ha derivado en un enquistamiento de la situación a causa de la inexistencia de diálogo y propuestas de soluciones para solventarla. Esto ha provocado numerosas situaciones que han perjudicado principalmente a los ciudadanos de esta región, vulnerando derechos propios de su condición. No obstante, Volt Europa considera que en Cataluña no se da una situación de excepcionalidad de vulneración generalizada ni a gran escala de los derechos de los ciudadanos que justifique una declaración unilateral de independencia por parte de esta región.
Apuesta por el diálogo
Para resolver estas situaciones, se debe apostar de manera contundente por la vía del diálogo positivo entre todos los actores políticos para adoptar soluciones y propuestas conjuntas que ayuden a resolverla, principalmente enfocados en la búsqueda de la mejora en la convivencia entre ciudadanos. En este sentido, Volt Europa apuesta por el establecimiento de una mesa de diálogo transparente, pública, que implique a las instituciones regionales, estatales y a los partidos más significativos en ambos ámbitos.
El diálogo debe ser positivo, leal, con predisposición a llegar a un acuerdo que beneficie a todos los ciudadanos, y alejado de posiciones egoístas y enrocadas.
En tanto en cuanto no exista una legislación única europea sobre los delitos de sedición o afines, se contempla la conveniencia de una reforma legal que ajuste las posibles penas, limite su aplicación y/o reformule su redacción a fin de armonizar los delitos en cuestión con los de los países de nuestro entorno.
Propuesta para el acuerdo
Como punto de partida para garantizar el éxito en el diálogo, Volt Europa apuesta firmemente por la revisión del sistema de las regiones y sus competencias, desde una perspectiva descentralizadora, con el objetivo de dar mayor autonomía a las regiones, tanto a nivel político como financiero, para que así puedan llevar a cabo políticas que repercutan de forma más cercana en los ciudadanos.
También es necesario trabajar por mejorar la política y las instituciones tanto estatales como regionales y locales, con el objetivo de aumentar la calidad de la democracia española e incentivar la convivencia entre los ciudadanos de todas las regiones. Con ese fin, entre otros aspectos, Volt Europa promueve mejorar la transparencia de la administración; mejorar la redistribución de la riqueza entre regiones, disminuyendo desequilibrios; crear un marco adecuado de participación ciudadana; y promover y defender las distintas culturas de Europa.
Apostar por fortalecer el vínculo de las regiones con el país en el que se integran, animando a los Estados a la descentralización institucional mediante la dispersión de ministerios, sedes oficiales y demás estructuras del Estado a lugares distintos de las capitales administrativas. La tecnología, comunicación y herramientas actuales de trabajo así lo permiten.
Se buscará apoyar y facilitar elementos propios de las regiones y nacionalidades como valores que suman dentro de un proceso dirigido a la integración federal europea en todos los ámbitos posibles. Asimismo, se deben reformar los programas de educación y los planes de estudios, para que enseñen activamente tolerancia y diálogo intercultural, participación ciudadana y superación de prejuicios, y promoción de valores democráticos.
El fracaso en el diálogo
Siguiendo la legalidad vigente y en tanto en cuanto no se implemente una Constitución Europea que medie y concrete estos temas, el marco legal vigente en el Estado en cuestión será el punto de partida de las reflexiones y propuestas de cambio que conciernen a los regionalismos y a su relación con los Estados. Para ello Volt apoyará los cambios legislativos de cada Estado para permitir que se desarrollen consultas en un marco de legalidad en caso de ser necesario Volt Europa trabajará firme y activamente para que la vía del diálogo obtenga resultados exitosos que beneficien a todos los ciudadanos. Aun así, no se puede pasar por alto la posibilidad de que el diálogo entre las partes fracase. Bajo esta posibilidad, la mediación como refuerzo a esta vía es el paso siguiente para resolver la situación. Es importante remarcar que la mediación es la constatación de un fracaso. Cuando las dos partes que intentan convivir no lo consiguen en sus procesos de diálogo, es necesario poder constatar cuál es el origen de ese fracaso, identificar los déficits en la actitud de cada una de las partes y ofrecer una mediación orientada al acuerdo de beneficio mutuo. La mediación incrementa el grado de transparencia y objetividad de la negociación y, de este modo, es un paso necesario para desencallar las negociaciones y poder lograr un acuerdo. En este aspecto, Volt Europa propone que sea la Comisión Europea, en tanto que órgano europeo orientado al beneficio común más allá del resto de las instituciones, el organismo para ejercer dicha mediación. Sería el Parlamento Europeo la entidad responsable de solicitar la activación de este proceso mediante los procedimientos ordinarios. La mediación tendría, por lo tanto, la función de constatar la actitud de las partes y de aportar soluciones objetivas y viables para la mejora de la convivencia entre las partes.
Procesos de independencia o secesión
Sólo si el proceso de mediación no llevase a la consecución de un acuerdo, y fracasasen todas las medidas planteadas en el apartado “Propuestas para el acuerdo”, se requeriría pasar a mecanismos más objetivos y participativos, se debería permitir consultar a la población sobre la relación de la región afectada con el conjunto del Estado, incluidas las opciones que implicasen la ruptura pactada de relaciones, pese a que Volt Europa no lo promoviera o apoyase por todo lo expuesto. Volt Europa defiende las Constituciones de todos los países miembros como manifestación de la voluntad del pueblo, lo que implica que defiende que se puedan reformar las Constituciones conforme a los mecanismos previstos en ellas. Ello incluye la posibilidad de reforma para prever un proceso de independencia o secesión, si procede por las mayorías democráticas. Es necesario también señalar que si bien Volt Europa defiende el respeto a las normas internacionales que establecen en qué casos se puede lograr la autodeterminación y en cuáles no, Conviene recordar que, sólo cabe la autodeterminación de los pueblos oprimidos o coloniales, para lo cual existen listas (ONU) en las que en concreto Cataluña no figura. En cualquier caso, Volt Europa defiende la consulta a la sociedad como un mecanismo previsto en cualquier circunstancia, para ello Volt Europa apoyará los cambios legislativos de cada Estado para permitir que estas consultas se desarrollen en un marco de legalidad y siempre tendiendo a definir mecanismos de garantía de veracidad que permitan validar los argumentos utilizables en campaña. Así, se defiende el establecimiento de herramientas para garantizar que, si los argumentos utilizados han faltado a la verdad en estos procesos de independencia, ya sean europeos o nacionales, el resultado de la consulta debería quedar congelado hasta que se demuestre si ha habido engaño o no.
El procedimiento de independencia o secesión de las regiones propuesto por Volt Europa se debería componer de cinco fases:
Primera fase. – Supone la votación en el Parlamento regional sobre la organización de una consulta a los ciudadanos de la región. Dicha votación en el Parlamento regional, si obtuviera una amplia mayoría, permitiría impulsar la organización de una consulta regional a los ciudadanos para preguntar si se quieren o no realizar un referéndum vinculante y legal por la independencia. Para ser aprobada, esta votación necesitaría el voto a favor por doble mayoría en el Parlamento regional (mayoría de los representantes y que a su vez supongan una mayoría de representados).
Segunda fase. – En caso de que se obtuviera la doble mayoría necesaria en el Parlamento regional, se iniciaría una segunda fase de consulta regional a los ciudadanos, para averiguar si la ciudadanía de la región está a favor de un referéndum vinculante y legal sobre la independencia de la región. La pregunta tendría que ser clara, en la que sólo se darían como únicas respuestas posibles el SÍ y el NO. Para la aprobación de la consulta, sería necesario una alta participación y una amplia mayoría.
Tercera fase. – Si se aprueba la celebración del referéndum, los gobiernos estatal y regional negociarán los términos de un acuerdo de independencia o secesión, los cuales tendrán que ser aprobados por el Parlamento nacional por una amplia mayoría
Cuarta fase. – Esta fase se iniciaría en el caso de que la consulta tuviera un resultado favorable y se diese la votación en el Parlamento del Estado. En esta fase se realizaría un referéndum vinculante y legal para que los ciudadanos de dicha región se muestren a favor de independizarse del Estado o, por el contrario, favorable a permanecer en él. La pregunta tendría que ser clara, en la que solo se darían como únicas respuestas el SÍ y el NO. Para que el resultado del referéndum se considere a favor de la independencia o secesión de la región, sería necesaria una alta participación y una mayoría cualificada en la misma, pero sin imponer la independencia aquellas demarcaciones administrativas en las que no se hubiese logrado la mayoría en cuestión. Cada demarcación administrativa será tratada independientemente, con sus resultados correspondientes. En el caso de que el referéndum no obtuviese el apoyo necesario, se establecería un período limitado de tiempo en el que no se podrá volver a realizar este proceso.
Quinta fase. – Esta fase se iniciaría en el supuesto de que el resultado del referéndum vinculante y legal fuera favorable a la independencia. Consistiría en las negociaciones entre el Gobierno del Estado y el Gobierno de la región en cuestión para la separación efectiva entre ambos territorios en todos los niveles. Si fuera necesario, la Unión Europea participaría como parte mediadora. Cualquier movimiento que logre sus aspiraciones independentistas o secesionistas de un Estado miembro habría de realizar el proceso de adhesión a la Unión Europea que rige para cualquier Estado, y en su caso como se propone en el Mapping of Policies de Volt Europa.